Jugador de ajedrez. (Shutterstock)

Tras colocarse en los primeros lugares durante varios torneos consecutivos, la carrera de este ajedrecista nacido en Yucatán se frustró de forma trágica.

Gambito de dama, la serie de Netflix protagonizada por Anya Taylor-Joy que cuenta la historia de una talentosa chica ajedrecista, ha puesto en el foco mediático este juego donde convergen reinas, alfiles, torres, caballos y peones.

Entonces, aprovechando el auge que está teniendo este también considerado deporte que hace uso de 32 piezas y un tablero, vale la pena conocer la historia de uno de los mejores exponentes que ha tenido México: Adrián García Conde.

Conde nació el 4 de mayo de 1886 en la ciudad de Valladolid, hoy considerada pueblo mágico del estado de Yucatán. De su infancia y adolescencia se conoce poco; sólo se sabe que a los 4 años se mudó con su familia a Liverpool y posteriormente a Londres, en Reino Unido.

La siguiente noticia de su vida, que también está relacionada con su interés ajedrecístico, data de 1910, cuando con 24 años alcanzó un empate en el sexto-séptimo lugar en un torneo realizado en Hamburgo, Alemania.

A partir de entonces, Adrián se mantuvo en los primeros lugares en los torneos internacionales, por ejemplo: se colocó sexto en una justa realizada en 1911 en San Sebastián (España); empató en cuarto-quinto en el Congreso Ajedrecístico Internacional de 1922 en Hastings (Inglaterra); logró segundo lugar en el torneo de Scarborough (Inglaterra) en 1925 y logró un primer lugar junto a George Koltanowski en 1936 en Margate (Inglaterra).

Por estos buenos resultados, Conde aumentó su reputación y se convirtió en un maestro de ajedrez (en ese entonces aún no existía el título de Gran Maestro Internacional, pues éste lo creó la Federación Internacional de Ajedrez hasta 1950).

Pero la carrera del talentoso jugador mexicano se vio interrumpida por la Segunda Guerra Mundial (1939 - 1945), que lo orilló a alistarse a la armada británica, de la que nunca logró liberarse, pues en un enfrentamiento acontecido en mayo de 1943 perdió la vida.

Así, trágicamente en una guerra que dejó cientos de miles de muertos, se frustró una carrera ajedrecística que iba en ascenso. Además, destaca que no se tienen retratos o más detalles de la vida de García Conde; todo lo que se conoce de él es gracias a algunos libros de ajedrez.

Fuente: Milenio