Si bien es cierto que los dos yucatecos con título de Gran Maestro, y bien calificados a nivel nacional e internacional, no tomaron parte en el Torneo “GM Carlos Torre Repetto, In Memóriam”, el famoso certamen está dejando importantes ganancias para el ajedrez de Yucatán.

La herencia del “Torre” de 2023 es muy valiosa y los números hablan por sí solos. Hay material para pensar en el futuro inmediato.

A la ronda vespertina de ayer, cuatro yucatecos entraron con al menos 3.5 unidades, un rendimiento importante si se toma en cuenta que ninguno es Gran Maestro y los primeros puestos están copados por los genios que tienen la norma más alta que ofrece el deporte ciencia en el mundo.

Se le puede llamar sorpresa, si no se conoce a fondo los alcances de los jugadores nacidos en Yucatán. Caso el de Luis Carlos Torres Rosas, quien ayer en la mañana, en la séptima ronda, pactó tablas con el GM cubano Elmer Espinosa Veloz, uno de los que siempre ha sido candidateado para estar en lo más alto del “Torre”. La partida previa, el domingo en la noche, pegó un batacazo al hacer inclinar su rey al GM cubano Lelys Stanley Martínez Dualyz.

Díaz Rosas, de 29 años y con ELO de 2,366 puntos, entró a este certamen buscando completar la norma de Maestro Internacional y está cerca de alcanzarla. Ayer, de acuerdo con el presidente del Patronato del torneo, Daniel Zacarías Martínez, estaba a solo 10 puntos de lograrlo, y sus posibilidades eran realmente posibles.

La octava partida, ayer en la tarde-noche, la jugó ante el GM argentino Leonardo Daniel Tristán.

En el caso de Sión Galaviz, Maestro Internacional que está persiguiendo la tercera norma de Gran Maestro, tenía cuatro unidades antes de la octava ronda, ayer. Galaviz Medina es el más fuerte jugador que tiene Yucatán en actividad (ratting de 2,454). El paso que lleva en el “Torre” es sólido, si se considera la calidad de rivales a los que ha enfrentado, y que es precisamente lo que se necesita para acumular puntaje: contrincantes de primera.

Con 3.5 marcha el Maestro FIDE Santiago Zacarías Rodríguez, que ha dado saltos clave en esta competencia, jugando partidas de altos vuelos. También tenía 3.5 Aarón González Tun, que entre sus puntos tiene uno por haberle ganado a un Gran Maestro. No cuenta Aarón con normas aún, pero es posible que pronto, si mantiene ese desempeño, pueda ir tomando algún vuelo que le permita rankearse.

“Si a eso le sumamos la gran cantidad de niños y jóvenes de Yucatán que están jugando, podemos decir que se están alcanzando los objetivos. Estamos seguros de que, el siguiente año, habrá muchos más metidos en otras categorías y ojalá que tengamos a más en la Magistral”.

Caso importante igual el de Juan Carlos González Zamora, un ajedrecista nacido en Cuba, nacionalizado mexicano hace algunos años y ya establecido en Yucatán.

Sin hacer ruido, tras un arranque de tablas, llegó a cinco puntos ayer en la mañana, tras entablar con Azer Mirzoev, de Azerbaiyán, uno de los candidatos fuertes para pelear la cima.

Llamativo también el aporte que están dando los dos principales aspirantes a la corona, el campeón defensor José Martínez Alcántara y el cubano Carlos Albornoz Cabrera. Los dos entraron parejos en puntos ayer a la segunda ronda, 5.5, con ligera ventaja en el desempate para el peruano (que pronto tomará la nacionalidad mexicana). Todo parece indicar que llegarán a la novena y última partida, hoy a las 9, peleando el preciado trofeo de monarca y la bolsa principal del lujo del ajedrez mexicano.— Gaspar Silveira